Kusuriya no Hitorigoto 07.

Buenos días a todos. Ya es sábado, así que... ya saben... ¿...Kusuriya? Pues sí, Kusuriya.

Aquí empieza un nuevo arco, con nuevos desarrollos y personajes, así que espero que lo disfruten a pesar de lo breve del capítulo. Pero bueno, ya conocen el dicho: Lo bueno, si es breve, es dos veces bueno. Disfruten.

07.- Poción de amor. 

Las cuatro doncellas que estuvieron allí desde el principio eran todas muy trabajadoras. 

Aunque el Palacio de Jade no era tan grande, las cuatro se movían constantemente. Las encargadas del dormitorio, también conocidos como sirvientas, también entran, pero siempre han sido las cuatro doncellas quienes limpiaron todo el interior. 

Por cierto, las criadas originales habían dividido todos sus trabajos. 

Y así, el único trabajo que le quedaba a la recién llegada Maomao era comer. 

No sabía si se sentían culpables debido a que le obligaban a llevar el peor trabajo o que no querían que invadiera su territorio. Pero todas las criadas aparte de Honnyan no obligaron a Maomao a hacer nada. Por el contrario, la obligaron a salir de la habitación con un suave "está bien" cuando ella entró con la intención de ayudar. 

(No puedo quedarme quieta) 

Fue obligada a entrar en su pequeña habitación, solo fue llamada dos veces para las comidas y el té de la tarde. Durante un par de días, ella también comió los platos de la comida cuando el emperador vino a visitarlo. De vez en cuando, Honnyan le confiaba algo. Pero todos fueron trabajos rápidos y simples. 

(¿Qué es esto? ¿Comer y dormir?) 

Además de la cata de veneno, las comidas se han vuelto más extravagantes que antes. Los bocadillos dulces sobrantes de la fiesta del té también se los dieron a Maomao. 

Ella no estaba trabajando duro como una hormiga. Esa nutrición se convertirá en grasa a este ritmo. 

(Es como si fuera ganado) 

Había una cosa más con la que Maomao estaba insatisfecha, la degustación de veneno a un lado. 

Maomao siempre había sido delgada. Era difícil saber si su contacto con el veneno tenía algo que ver con eso. 

Además, como la dosis letal dependía del peso corporal, hay una mayor probabilidad de sobrevivir simplemente por estar gordo. 

No era que Maomao no supiera cuánto contribuyó el veneno a su flacidez. Tenía confianza en que podría sobrevivir más allá de dosis letales de veneno, aunque no parecía ser el caso para los que la rodeaban. 

Las tres doncellas se compadecían de Maomao, que parecía joven con su corta estatura y su cuerpo excesivamente delgado, la pobre pieza desechable. 

Le dieron de comer gachas, sirviendo segundas raciones incluso cuando ya estaba llena. También le sirvieron un acompañamiento más que los demás. 

(Me recuerda a las hermanas mayores en el burdel) 

A pesar de que era tan silenciosa e insociable, sin ese encanto inocente. ¿Por qué las prostitutas la adoraban? En cada oportunidad, la alimentaban y le daban dulces. 

...Por cierto, Maomao no se dio cuenta de que había una razón para que la adoraran. 

El brazo izquierdo de Maomao estaba cubierto de cicatrices. 

Cortes, puñaladas, quemaduras, cicatrices de ser apuñalado con agujas. 

Era bajita, demasiado delgada y tenía incontables cicatrices. 

Sus brazos a menudo estaban vendados. De vez en cuando se mostraba pálida y desmayada. 

Aunque la niña era callada e insociable, fue por el trato que recibió hasta ahora que todos estaban abrumados por las lágrimas. 

Todos pensaron que estaba siendo abusada. Pero la verdad fue diferente. 

Maomao le infligió todo a sí misma. 

Para estudiar el efecto de bálsamos y medicamentos que detienen la inflamación. Para ganar resistencia a los venenos ingiriéndolos gradualmente. A veces también captura una serpiente venenosa para que la mordiese. Hubo momentos en que obtuvo la cantidad equivocada y se desmayó como resultado. 

En consecuencia, esta era la razón por la cual todas las cicatrices estaban concentradas en su brazo izquierdo, y no en su brazo dominante. 

No era que ella tuviera un pasatiempo masoquista o que tuviese el autolesionarse como hobby. Era simplemente era capaz de todo para satisfacer sus deseos intelectuales, lo cual la volvía completamente diferente de las chicas normales de su edad. 

El que estaba extremadamente molesto por una hija así era su padre. 

Él estaba recibiendo calumnias injustificadas antes de que él lo supiera. Viviendo en el barrio de las prostitutas, le enseñó a su hija conocimiento médico y escritura para darle otro camino fuera de la prostitución. 

Él entendió algunas de sus motivaciones, pero condenó la mayor parte. 

Ni siquiera podía pensar que su hija, que era mayor de edad, se haría daño repetidamente a sí misma por el mero hecho de experimentar. 

Por tales razones, todos pensaron que era una niña lastimosa, que, después de haber sido maltratada por sus padres, fue vendida al palacio interior y convertida en una catadora de venenos desechable. 

La gente no sabe nada en absoluto- 

(A este ritmo, me convertiré en un cerdo). 

Cuando Maomao pensó en tales cosas, un detestable visitante apareció ante ella. 

El joven con una belleza de otro mundo cuyo rostro se iluminó con una sonrisa celestial constante. 

Las tres doncellas prepararon té para el visitante mientras lo miraban a la cara. 

Al percibir el sonido de una pelea desde el otro lado de la pared, sonaba como si hubiera una discusión sobre quién lo prepararía. 

La asombrada Honnyan preparó el té ella misma y les indicó a las tres que regresaran a sus habitaciones. 

La catadora de alimentos Maomao olfateó el contenido de la taza de té de plata y se lo llevó a la boca. 

Tenía ganas de huir de la mirada de Jishin, que la había estado mirando intensamente desde hacía un tiempo. Ella entrecerró los ojos, tratando de no mirarlo a los ojos. 

Como una doncella joven, solo por ser observada por un hombre apuesto, incluso si era un eunuco, no se siente mal. Pero no fue así para Maomao. Trazó una línea, debido a que, aunque apreciaba la belleza celestial de Jishin, la cual era como la de una doncella, aparte de ese interés, había demasiadas diferencias entre ellos. 

"Esto es algo que recibí. ¿Puedes probarlo por mí?” 

Dentro de la canasta habían bollos al vapor. Maomao recogió uno y lo partió. Estaba relleno con carne picada y verduras. 

Olerlo produjo un aroma medicinal. 

Era lo mismo que el tónico que provó anteayer. 

"Hay afrodisíaco en eso". 

"Ni siquiera necesitas comerlo para saberlo". 

"No es dañino para tu salud". Por favor llévatelo. Saborealo ". 

"Nah, cuando pienso en quien me lo dio, realmente no quiero comerlo". 

"En efecto. Puede que tengas un visitante esta noche ". 

Jishin hizo una expresión sin palabras a Maomao que lo dijo desinteresadamente. Su reacción fue diferente de lo que esperaba. Trató de obligarla a comer el bollo al vapor, sabiendo que estaba lleno de un afrodisíaco; se merecía que lo miren como a una plaga. 

Por cierto, se preguntó de qué tipo de persona lo recibió. 

La Consorte Gyokuyou rió, con su voz que era como una campana, a las bromas de los dos. Los sonidos de la princesa Shaorin durmiendo siguieron sus pasos. 

Maomao se inclinó una vez e intentó salir de la habitación de invitados. 

"Espera". 

"¿Qué necesitas de mí?" 

Jishin y la Consorte Gyokuyou se miraron y asintieron. Parecía que se habían decidido por el tema principal antes de que llegara Maomao. 

"¿Puedes hacerme una poción de amor?" 

En un instante, los ojos de Maomao brillaron con sorpresa y curiosidad. 

Aunque no tenía idea de qué uso tenían para esa medicina, no había dudas de que Maomao estaba muy feliz de prepararla. 

Maomao dijo, mientras controlaba su sonrisa. 

"Tiempo, ingredientes y utensilios. Si puedo tener esos ". 

Puedo hacer una poción de amor si tengo todo lo necesario para eso.

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Y hasta aquí llega el capítulo semanal de Kusuriya. Aquí empieza un pequeño arco, de dos o tres capítulos de longitud, donde Maomao llevará a cabo su primera confección de "fármacos".

Llegados hasta aquí, lo de siempre: Comentarios, dudas, críticas constructivas, cualquier cosa, pueden dejarlo aquí o en Facebook. Hasta otra.